Descripción de la ruta.

Esta excursión de cicloturismo no tiene cuestas muy prolongadas pero es un sube y baja constante que discurre por todo tipo de terrenos, empezando y terminando en ciudad y pasando por carreteras comarcales y pistas con alguna que otra piedra suelta.

Estamos ante una ruta que sin salir prácticamente del concejo de Oviedo, nos permitirá disfrutar de diversos paisajes y entornos difíciles de imaginar desde el centro de la urbe. Se trata de rodear el Naranco para ir descubriendo sus alrededores.

Empezaremos la ruta subiendo hasta Fitoria (subida asumible y no excesivamente larga), donde enlazamos con el final de la pista finlandesa. Seguiremos faldeando con unas preciosas vistas sobre Oviedo y poco después sobre Llanera. Enseguida nos encontraremos por el otro lado, es decir, por la cara norte del Naranco. Y bodearemos el límite norte de Oviedo, marcado por el río Nora, que nos acompañará buena parte del camino.

Después de pasar Quintana , Folgueras, dos pequeñas cuestas, y otra más empinada empezaremos a bajar hacia el Molinón, donde se ubica el hipódromo. Aquí el recorrido discurre por una senda verde  internándonos en un espeso bosque.

Nos quedan dos pasos para llegar a San Cucao de Llanera, con su castillo-restaurante. Poco después Brañes y su puente de piedra nos esperan, para continuar ruta por una senda que enlaza con otra procedente del Naranco hacia Puente Gallegos. Desde aquí en dirección San Claudio por la carretera que baja del Escamplero, nos desviaremos hacía Villamar y llegaremos a Oviedo.

Son unos 40 km y un desnivel acumulado de subida de unos 600 m. Se puede considerar una ruta de dificultad moderada. Sin embargo, hay tiempo suficiente y algún tramo corto se puede realizar a pie, disfrutando del paisaje. Cualquier persona que haya rodado algunos kilómetros puede hacerla sin dificultad.