Descripción de la ruta.

Ruta circular, amena y con un poco de todo. El itinerario es completamente tranquilo, sin apenas tráfico. Discurre por pequeñas carreteras locales, “caleyas” y pistas de tierra. No se considera una ruta dura ni con puertos que subir, solamente repechos cortos, que en caso de que las piernas flojeen se pueden hacer andando. Abundan las fuentes de agua, se atraviesan bosques y se acompaña en parte al río Nora

Comienza en la losa de la estación de RENFE de Oviedo-Uría hacia la carretera del Naranco. Al poco de empezar, hay que dirigirse a la pista finlandesa, donde habrá que ir caminando unos 200 metros, por estar prohibido el paso de vehículos, hasta una pista de saltos para bicicletas, (¿incongruencia?). Aquí los más valientes podrán demostrar su pericia sobre las dos ruedas.

Si seguimos todos enteros, se reanuda la marcha por una nueva pista de tierra paralela a la citada anteriormente hasta la carretera de Pando, y desde aquí se sube a Fitoria. Sin perder cota por la falda del Naranco, se llega a Laviada. Hay que seguir por pista hasta Llugarín y después ya por una carretera muy tranquila, se pasará por Nora, Villapérez, Quintana, Folgueras y Ladines.

En Ladines hay que tomar de nuevo una pista forestal hasta Brañes pasando por Ajuyán. Antes de llegar a este último pueblo, ¡ojo con una bajada de tierra y piedra suelta, técnica y peligrosa!. Llegados a Brañes puede ser buen momento para hacer una parada y reponer fuerzas aquellas personas que así lo deseen.

Posteriormente habrá que atravesar el puente viejo de piedra sobre el río Nora, muy utilizado antiguamente por “les muyeres de la paxa” avilesinas, para llevar el pescado desde la villa del adelantado a la capital asturiana. Por pistas se llega a Tuernes donde hay que coger la AS-240 para, tras una llevadera subida, llegar a Castiello. Se sigue por la comarcal y tras enlazar con la AS-233 hay que ir en dirección al Escamplero.

En El Escamplero nos dejamos caer hacia Trubia disfrutando de una emocionante bajada hasta San Pedro de Nora, en donde destaca la iglesia de San Pedro de Nora, perteneciente al prerrománico asturiano y que se considera construida en la época de Alfonso II por su similitud con San Julián de los Prados (Santullano) y Santa María de Bendones, así como el puente de San Pedro de Nora . Nada más pasar el puente hay que girar a la izquierda para ir a Pedreo por pista. Tras dos fuertes pero cortos repechos se llega a una “singular” capilla y ya, por carretera, a las Heras, San Claudio, Villamar y llegada de nuevo a Oviedo, donde concluirá la ruta.