En Colunga, antes de salir, hacemos una visita a La casa de los Pablos.

La casa de los Pablos es un edificio modernista de Manuel del Busto que se levanta en el centro de la localidad, pegada a lo que era la antigua carretera nacional. Albergó en distintas épocas un almacén textil, una chocolatería y un hostal.

Para salir de Colunga, tomamos brevemente la AS-258, y a los pocos metros tomamos el Camino de Santiago que discurre por la carretera local CL-1.

En cuanto se llega a la Venta de Peón, se abandona el Camino de Santiago para meterse por una pista asfaltada que después se convierte en camino (ojo, puede haber charcos y barros). Este camino entronca con la carretera nacional N-632, que recorreremos durante 6,5 kms (el tráfico en esta nacional es escaso, así que no es problema). Los primeros 3 kms serán de subida, pero después es todo bajada (o plano) hasta Villaviciosa. En la bajada, ya empezamos a ver retazos la ría de Villaviciosa.

Para re-incorporarse al Camino de Santiago «oficial», un poco antes del restaurante Vitoria se hace un giro a la izquierda en bajada por una pista hacia el pueblo de Sebrayo.

Llegamos al albergue de Sebrayo y seguimos por carreteras locales hasta llegar a la carretera nacional N-632 (a la altura de la finca La Enciena). Para incorporase, giraremos a la izquierda y rodaremos por ella durante casi 3 kms hasta la villa de Villaviciosa, capital por antonomasia de la sidra y sede de varios llagares (como las instalaciones de Sidra el Gaitero, que están muy cerca de la entrada a la villa maliaya).

La sidra es una bebida alcohólica de baja graduación, fabricada con el jugo fermentado de la manzana. La sidra asturiana es un símbolo de identidad, muy arraigado y diferencial con otros territorios y culturas. La sidra asturiana tiene la singularidad de que es la única que se escancia en el mundo. ¿Qué es escanciar la sidra y por qué razón se hace? Es el acto de servir la sidra echándola con el brazo erguido, cogiendo la botella con la mano derecha y el vaso con la izquierda, con el pulgar y el índice rodeando el vaso y el corazón al fondo. Tras adoptar esta posición la sidra cae desde una altura considerable de forma brusca y ‘espalma’, es decir, rompe en forma de espuma al golpear con el borde del vaso. La adecuada ‘oxigenación’ está asegurada y la sidra lista para beber de un trago o ‘culin’, tal como se dice en el ‘argot’. Además no se bebe todo el contenido del vaso, sino que se deja un poco para limpiar por donde se ha bebido, ya que en la sidra natural se comparte vaso.

Esta ruta que nos adentra a Villaviciosa es una alternativa al Camino de Santiago. Una vez pasada la fábrica de Sidra El Gaitero, se gira a la derecha por una senda que tiene un punto de avistamiento y observación de aves y que nos lleva hasta la villa y a los pies de la iglesia románico-gótica de Santa María de la Oliva. Alguno de sus capiteles les depararán sorpresas cuando menos chocantes. Merece la pena que se paren.

Santa María de la Oliva es una de las iglesias románicas más tardías de la zona de Villaviciosa. Fue construida a finales del siglo XIII o principios del siglo XIV, y presenta ya algunos elementos góticos, por lo que puede ser considerada como un edificio de transición entre dos estilos artísticos. Consta de una sola nave de planta y cabecera rectangular, sacristía y pórtico abierto adosado al muro sur.

Para salir de Villaviciosa, retomamos la carretera N-632 (a fin de evitar la dura cordal de Péon, pero que no nos evita tener que subir).

Una vez coronado el alto de El Pedroso, hay que dejarse caer hasta el puente de Arroes (o puente sobre el río España) en una cómoda bajada. En medio se encuentra Ventalarranas, lugar para abastecerse y tomar algo si lo necesitan. A partir de ese punto hasta el citado puente el tráfico aumenta, pero se pasa rápido al ser todo en bajada.

Hay que girar a la izquierda antes del citado puente, y tomar la carretera local VV-7 (se aconseja pararse a la derecha y cruzar con calma).

Por dicha carretera se llega a Peón, lugar ideal para comer (si no lo han hecho previamente). Es cierto que luego les quedan «sólo» 3,5 kms de subida para coronar El Curbiellu, pero sino comen con calma, les puede entrar una «pájara» de cuidado.

Para seguir con la ruta, tomamos las AS-331 para comenzar la ascensión al alto del Curbiellu, desde donde hay unas magníficas vistas de la zona. Coronado éste alto, que no es excesivamente complicado, llegar a Gijón es un paseo la mar de agradable.

Por caminos y sendas, se continúa camino a Gijón por Infanzón y Deva, donde hay que coger la senda de Peñafrancia que conecta con la senda de Deva. Desde esta senda, podremos ver la imponente Universidad Laboral de Gijón, que se puede visitar.

La Universidad Laboral de Gijón es el edificio más grande de España. Su fin originario era formar a niños huérfanos de padres víctimas de accidentes laborales en la minería. El edificio está construido de espaldas a la ciudad de Gijón. Luis Moya lo diseñó de este modo a imagen y semejanza del Partenón de Atenas y con la misma intención: que para acceder a su interior hubiera que rodearlo para apreciarlo en toda su magnificencia.

Esta senda nos lleva hasta la villa de Gijón, entrando por la zona de Viesques y pasando junto al río Piles que nos deja a los pies de la playa de San Lorenzo.

La playa de San Lorenzo está situada en pleno centro de Gijón. Con una longitud de 1550 metros y forma de concha, es una de las playas más emblemáticas del Principado de Asturias. Se prolonga desde la escalera 0 («La Cantábrica»), situada tras la Iglesia de San Pedro, hasta la escalera número 16 (zona popularmente conocida como «el Tostaderu»), en la desembocadura del río Piles.

Y en Gijón se da por finalizada esta bonita etapa.

• Gijón es la ciudad más grande de Asturias, y cuenta con todos los servicios (estación de bus y tren incluidas).
• Aproveche para dar buena cuenta de la gastronomía de Asturias.
• Puede que le sea posible visitar alguna «fábrica de sidra» (llagar) por la zona de la ruta.