Descripción de la ruta.

En esta ruta circular, con origen y fin en el pueblo de Cármenes, León se acompañará al río Curueño en su descenso desde la montaña hacia la meseta, para posteriormente subir, siguiendo el río Torío, otra vez hacia Cármenes y finalizar la ruta. En ambos casos los ríos atraviesan valles muy cerrados, excavando la roca y dando lugar a preciosos paisajes, con unas hoces dignas de admirar.

La ruta se inicia en el pueblo de Cármenes por una carretera llana con pendiente favorable; pasado Almuzara se tomará un desvío a la izquierda y se comenzará a subir para pasar al valle del río Curueño. Una vez coronado, se bajará por este valle hasta Valdeteja. Poco después, la ruta se adentrará en las hoces excavadas por el río que se recorrerán a favor de la corriente. En ellas se puede admirar, si hay agua suficiente, la cascada de Nocedo.

Se seguirá el curso del río hasta llegar a La Vecilla, municipio capital que da entrada al valle del Curueño. Aquí se puede admirar un torreón medieval fortificado de planta cilíndrica que fue, en el medievo, parte del extenso patrimonio de los nobles leoneses condes de Luna. Durante muchos años derruido y hoy restaurado como Ayuntamiento. También es interesante su iglesia del siglo XVIII.

En La Vecilla se abandonará el curso del río Curueño para, salvando un pequeño alto, adentrarse en el valle del río Torío, conectando con éste en Robles de la Valcueva. Se subirá por el valle atravesando Matallana de Torío, para más arriba llegar a Vegacervera. A la salida del pueblo comienzan las otras hoces; en este caso, excavadas por el río Torío. Es un espacio natural protegido que finaliza en Felmín desde donde parte la carretera hacia la cueva de Valporquero. La ruta continuará remontando el río, atravesando Getino, para volver a Cármenes donde concluye.