Descripción de la ruta.

Os presentamos una ruta cicloturista con inicio y fin en el mismo punto. Transcurre en su mayoría por el Camino de Santiago, aunque también pedalearemos por vías verdes -como la del “Ferrocarril Estratégico”-, carreteras secundarias y, carriles-bici urbanos que nos permitirán despreocuparnos del tráfico.

Recorreremos tres periodos históricos distintos entre Gijón y los valles de Ambás, Tamón y Serín. Esta ruta no entraña especiales dificultades si exceptuamos la subida al área recreativa de Campañones y algún otro tramo suelto.

Saldremos de Gijón por la zona de Fomento y el carril-bici del bonito parque de Moreda, empezando a rodar por el medievo en el Camino de Santiago. De lejos tendremos ante nuestros ojos el puerto de El Musel -con sus característicos depósitos de gas-, aunque quizás lo más importante aquí sean los castros del Parque Arqueológico de la Campa Torres.

Por la AS-19, poco a poco iremos llegando a Veriña, donde fuera de ruta podremos encontrar la ermita de San Miguel. En la báscula de las factorías de Veriña enlazaremos con la antigua carretera de Luanco -la AS-239a-, pedaleando por momentos entre los pocos camiones que llevan material desde El Musel -la mayoría lo hacen por el viaducto- hacia la central térmica de Aboño. Dejaremos la As-239a en la siguiente rotonda, adentrándonos por un cómodo camino que nos abocará en el inicio del valle de Ambás. Hasta aquí poco más de 8 kilómetros casi llanos.

Teniendo a nuestra izquierda el Monte La Llana en primera instancia y luego el Monte Areo, empezaremos a subir por la carretera CE-6. Llegaremos a la localidad carreñense de Fondo, donde en las alturas y a nuestra izquierda podremos observar la ermita de Nuestra Señora de Los Remedios o la fuente de Merún (del año 1872). Aquí es donde el grupo de baile La Folixa escenifica el «Enrame» en la noche de San Juan. Los enrames son cantares que se interpretan acompañados de tambor y panderetas, para acompañar el rito de engalanar las fuentes con ramos de fresno, laurel y tejo. Se prepara así el escenario para el ritual de «la flor del agua», que consiste en beber el primer trago o lavarse el primero en una determinada fuente, al amanecer el día de San Juan. En Asturias… ¿quien quiere desencantar a la xana Olaya?

Antes podremos visitar, en el barrio guimaranense de Villar, el Palacio y la capilla de los González-Villar -del siglo XVII y estirpe de los Posada-. En rojo sangre, consta de dos plantas con paredes principales de piedra y los tabiques divisorios de mampostería. Es destacable el habitáculo que posee en su planta baja, llamado celda del Forcado, y que se usaba en tiempos de la «Inquisición» como cámara de torturas.

Justo después de la fuente de Merún -en el  p.k.12- nos desviaremos hacia Lacín-El Cueto por la carretera CE-5, que usaremos por tramos hasta tener a nuestra izquierda la vía verde denominada «El ferrocarril estratégico», que en parte da nombre a esta ruta.

En esta infraestructura estaremos recorriendo dos periodos históricos distintos: el de la guerra civil española —aviación republicana— y el del franquismo —la siderurgia como factor estratégico del periodo autárquico—. Conviene citar a uno de los ministros favoritos de Franco y máximo exponente de dicha ideología: Juan Antonio Suances, creador e impulsor del Instituto Nacional de Industria (INI).

Al final de ésta carretera -en el p.k.17-, volveremos a retomar el Camino de Santiago hasta la zona baja del valle de Tamón. Hacer de peregrinos por el valle de Ambás juega a nuestro favor totalmente en cuanto a perfil se refiere, ya que hemos hecho un itinerario mucho más llano y fácil de pedalear que el señalizado para caminantes y que atraviesa el Monte Areo.

Cerca de la rotonda de Tabaza -en el p.k.18-, encontraremos  la Iglesia de San Juan Bautista. Dejaremos de ser bicigrinos e iniciaremos la ascensión de 8 kilómetros hasta el Alto de Villorteo, el tramo más dificíl de la ruta. Poco antes de coronar, tendremos un respiro, en el área recreativa de Campañones, que es un buen sitio para pasar la sobremesa y una siesta bien merecida.

Desde la zona alta de la ruta y siempre que sea un día favorable en cuanto a climatología se refiere, se pueden divisar magníficas vistas de Gijón y del concejo de Avilés.

En nuestra bajada al valle de Serín, podremos contemplar las instalaciones de COGERSA (p.k.27) y el centro Penitenciario de Villabona (p.k.25). Y ya en el valle, el puente Romano o la iglesia de San Miguel (p.k.30).

Tras dejar atrás Reboria (p.k.32), tendremos ante nuestros ojos el embalse de San Andrés de Los Tacones, vigilado desde las alturas del pico Cueto por el característico centro de Seguridad Marítima. Entre dicho pantano y la autovía está instalada la escultura de Vaquero Turcios titulada “El Cuélebre”.

Ya por la carretera AS-326 y a través de la acería de Veriña, llegaremos a la parte alta del polígono de Tremañes (p.k.37), para tomar otra vez el carril-bici del parque de Moreda y llegar al punto de partida, cerrando así la ruta circular.