La ruta de la Escanda es circular y discurre por tierras mosconas y belmontinas, formando parte del Camín Real de la Mesa, el cuál está basado en una calzada romana, prolongación de la Ruta de la Plata.

Este Camín Real enlaza el Concejo de Las Regueras con la población leonesa de Torrestío y continúa utilizándose para la trashumancia del ganado desde Las Regueras hasta Somiedo. Parte de Grado y transcurre desde el Alto de la Cabruñana hasta la localidad de Las Cruces, unos 16 km, faldeando los picos Pedrorio y Vío, pasando por el Santuario de Nuestra Señora del Fresno, donde se cruza con el Camino Primitivo a Santiago, y las poblaciones de Alvaré, La Caridá y Moutas. La carretera, va ganando altura, lo que nos permite disfrutar de fantásticas vistas, con Grado en el valle, la cuenca del río Cubia y Nalón a nuestra izquierda y el río Narcea a nuestra derecha. Oviedo y el Naranco son visibles los días despejados e incluso los Picos de Europa.

La ruta se inicia siguiendo el paseo fluvial, lo que permite evitar el centro urbano y buscar la carretera N634. Ya en ella comienza una larga cuesta de unos 5 km con una pendiente media no muy  acusada hasta llegar al Alto de la Cabruñana. Una vez en el alto, y tras realizar un descanso merecido, se toma la carretera que lleva a la localidad belmontina de Las Cruces, donde todavía una panadería continúa haciendo pan de escanda utilizando métodos tradicionales.

A menos de un kilómetro de la Cabruñana se encontra el Santuario del Fresno que merece una breve parada para disfrutar de las espectaculares vistas panorámicas. Una vez pasado el cruce con el Camino Primitivo, a 100 metros del Santuario, la carretera se empina de forma brusca, durante unos 300 metros, hasta alcanzar la localidad de Alvaré. Después, y con mayor o menor pendiente, se continúa avanzando hacia las localidades de La Caridá y Moutas disfrutando del paisaje entre el abundante arbolado de la zona.

A la entrada de  Moutas, debajo de un precioso hórreo, se encuentra el Pisón de Moutas, ingenio de madera que, movido por varios hombres, les permitía desgranar la escanda. En los pueblos de esta zona todavía se siembra escanda en los meses de invierno, para recogerla en verano. Muchas casas conservan hornos de leña que utilizan para elaborar panes con ese cereal. Pasado Moutas la carretera vuelve a empinarse durante unos 500 metros y continúa faldeando el pico Pedrorio manteniéndose prácticamente  llana. Finalmente se llega a Las Cruces donde se puede hacer acopio de pan de escanda y otros manjares.

A partir de aquí, se abandonan las alturas del cordal y se inicia, en alegre descenso, el camino hacia Grado. Se cruza la población de Vigaña y la ruta se desvía por el valle de Seaza, entre bosques de árboles autóctonos y bellos paisajes, siguiendo el curso del río Vega, pasando por San Pedro y enlazando con la carretera que nos llevará de vuelta a Grado siguiendo el río Cubia. En este valle pasaremos dejando a nuestra izquierda el Palacio de Agüera, del siglo XVII y la Torre Medieval de Villanueva del siglo XV.

Ruta apta para todo tipo de bicicletas.