Es un maravilloso recorrido por el concejo de Gijón y al alcance de toda la familia. Se pedaleará desde el centro de la Villa hasta la parroquia de Deva por una senda variada y bastante llana aunque no siempre: habrá 3 cuestas. Esta ruta permite pasear por la playa de San Lorenzo, ver jugar al golf en el  Tragamón, deleitar al ciclista entre bosques de árboles centenarios y hasta trepar a alguno de ellos, como el de la carvalleda de El Tragamón. En ella es posible hacer un pequeño almuerzo a la ida y otra paradina al regreso, porque el lugar y los peques lo merecen.

A diario, ciclistas de todas las edades recorren la Senda del arroyo Peñafrancia ya sea en bicis de paseo, de montaña o de carretera. Todos pasan más o menos rápido pedaleando al rumor del río, pero hay un ciclista que siempre esta allí plantado. En la rotonda de El Puentín, en La Guía, se puede ver la escultura Sentimientos, una de las primeras esculturas del pintor asturiano Manuel García Linares (Navelgas, Tineo, 1943): fue un encargo del Ministerio de Fomento para su instalación en la rotonda de La Guía. La forman dos piezas distanciadas unos metros: una familia, papá, mamá y el niño con su bicicleta, apoyada en la barandilla, de espaldas a la ciudad y unos metros detrás, el tronco de un árbol hueco.

El lugar invita a participar en esta hermosura de apoyarse en la barandilla, mirando al Hípico de las Mestas y los últimos metros del río Piles en su camino al mar, y fundirse con esta familia. Tan natural es su presencia allí que hay quien los toma por gijoneses de carne y hueso y no repararía en su broncínea condición si no fuera por su silencio y quietud. Quizás sea la bicicleta infantil el elemento que capture la atención con más fuerza y sin duda tiene el poder de poner a flor de piel, nunca mejor dicho, los sentimientos de los paseantes.

La segunda pausa se hará en el lavaderu de Deva donde podremos picar algo y será el punto en el que daremos la vuelta, que haremos por el mismo sitio.

Ya sea a la ida o a la vuelta se puede ver la Iglesia de San Salvador de Deva, uno de los pocos vestigios existentes en el concejo acerca del arte prerrománico y románico.

Todo ello aderezado con el frescor del arroyo de Peñafrancia a la vera de la senda por la que se circula en gran parte. Dicho río nace debajo de la capilla de Nuestra Señora de Peñafrancia, del siglo XVII, en lo que la gente conoce como el “Güeyu” (ojo en asturiano) de Deva, cercano también al anterior lavadero.

Pedales, comba, juegos, trepar árboles, saltos, naturaleza… y buena compañía que harán las “delicias de toda familia”.

• Itinerario completamente tranquilo, sin apenas tráfico que discurre por pequeñas carreteras locales, sendas y senderos de pequeño recorrido.
• Ruta apta para bicicletas de paseo, de cicloturismo y de montaña.
• Apta para menores