Ruta circular que transcurre  por carreteras locales en buen estado y con  poco tráfico. Primero iremos por el interior y luego volveremos por la costa. La mayor dificultad podría ser el largo kilometraje y la subida a Llebredo, por lo que no es una ruta adecuada para niños ni adultos con baja condición física.

Saldremos desde la plaza del Ayuntamiento, en Tapia de Casariego, por carreteras locales que nos llevarán hasta el vecino concejo de El Franco donde, por la carretera local FR-1  y tras un largo tramo,  tomaremos en Arancedo un desvío señalizado y con algo de pendiente  que nos acercará hasta las cuevas, tras unos 20 km de recorrido desde el comienzo.

Declaradas Monumento Natural en el año 2002, As Covas da Andía se encuentran situadas en un valle resguardado, de roca caliza, donde hubo una explotación aurífera en época romana (siglos I y II d.C.). Esos trabajos mineros dejaron a la luz galerías kársticas que a lo largo de millones de años, el agua había abierto en el interior de la formación calcárea. La singularidad microclimática de este espacio, ha favorecido la formación de un bosque denso y umbrío, donde se mezcla la vegetación atlántica y mediterránea. Todo ello da lugar a resaltes rocosos con elevadas paredes verticales, profundos canales donde escalan las formaciones arbóreas, mantos de arcillas impermeables, formas caprichosas de cavidades con trazados curvos, perfiles suaves y mineralizaciones que aportan una gran gama de colores. Tras la merecida visita guiada a las cuevas, una vez finalizada podemos aprovechar el área recreativa que tenemos allí mismo (con mesas, bancos, fuente…) para hacer un descanso.

Por la tarde tras llegar a Llebredo, tomaremos un prolongado descenso de unos 13 km que nos llevará hasta Coaña, para a continuación y llaneando llegaremos a Jarrio y La Caridad.

Visitaremos Viavélez, patria chica de Corín Tellado, donde las viviendas de los pescadores se descuelgan sobre el puerto y desde el mirador de La Atalaya (antiguo “oteadero” de  ballenas) bajaremos, por su preciosa ruta marinera, hasta este bonito puerto.

Atravesaremos el curioso paseo de las bicicletas en Mernes y llegaremos a la playa de Porcía, donde, si el tiempo acompaña, podremos darnos un baño y reponer fuerzas antes de regresar a Tapia y recorrer su Sendero Azul Marino-Tapiego para terminar nuestra ruta.

• Ruta apta para todo tipo de bicicletas.
• Es importante revisar la bici antes de comenzar (trasmisión, cambio, frenos…) y llevar los repuestos adecuados.
• Es necesaria una buena condición física, por lo que no es recomendable para niños ni ciclistas noveles.
• Para ver las cuevas es imprescindible hacer reserva previa (sólo se permiten visitas guiadas)
• Para visitar las cuevas se aconseja llevar calzado apropiado (no calas).