Salimos de Posada de Llanes y nos dirigimos por la carretera AS-115 a Turanzas, localidad que habrá que atravesar prestando mucha atención ya que aquí se incrementa notablemente el tráfico y la carretera no tiene arcén. La ruta llega a Puentenuevo y a la Venta del Probe. En este punto comienza el valle de Ardisana: un lugar mágico donde habitan seres mitológicos y encantados, como los Trasgos, el Cuélebre, el Pataricu, el Busgosu, el Diañu Burlón y alguno más…

Continúa la ruta y en este punto comienza la parte más bella que dejará maravillado al viajero, y no es una exageración. Se va remontando el valle de Ardisana siguiendo el curso del río San Miguel, llegaremos a Riocaliente, donde se puede ver, además de los personajes citados, un conjunto de hórreos de gran valor etnológico. Merece la pena hacer un descanso para visitarlo.

Poco después llegaremos a Mestas, donde se empina un poco más la carretera, y a falta de tres kilómetros para llegar a la localidad de Riensena comienza lo más duro de la ruta, donde se alternan empinadas rampas con pequeños descansillos. Pasada esta localidad quedan otros dos kilómetros durillos, hasta llegar al alto del Torno, donde se puede disfrutar de maravillosas vistas de los Picos de Europa.

A partir de aquí hay una bajada de unos ocho kilómetros hasta Nueva de Llanes, una preciosa villa con sus numerosas y bonitas casonas de indianos, con tramos de bastante pendiente y curvas cerradas, por lo que hay que extremar la precaución. Una vez en Nueva de Llanes, no se da por acabada la ruta, ya que sigue hasta la playa de Cuevas de Mar, donde se puede hacer un descanso y comer algo y, si la meteorología lo permite, es posible darse un baño.

Reanudamos la marcha tomando la senda costera que sale desde la parte derecha de la playa, nos espera un recorrido sube y baja, la mayor parte por pista en buen estado, a lo largo de este recorrido visitaremos algunas playas de singular belleza hasta llegar a la de San Antolín donde tomaremos una pequeña carretera que nos llevará, tras cruzar un puente, por la margen derecha del río Bedón. Poco después cogeremos una carretera secundaria hasta Posada de Llanes, donde acaba la ruta.

• Ruta no recomendada para bici de carretera.
• Llevar la bici bien revisada, muy importante los frenos perfectamente ajustados ya que hay bajadas bastante pendientes, presión de neumáticos correcta y cambios bien sincronizados.