Ruta lineal con principio y fín en distinto punto. No es una ruta especialmente dificultosa, ya que el tren nos sitúa en la zona alta de la ruta, y alguna subida se puede compensar en parte. Debe preocuparles, en todo caso, la fortísima bajada que hay en un tramo, de ahí el nombre de la ruta. Así que para novatos y novatas (y también para los que tengan miedo en las bajadas) ¡Atentos! Frenad y bajad suavecito.

La subida más larga está al poco de salir: 1.500 mts. hasta la villa de Robledo. Desde este punto se inicia una bajada que compensa en parte la subida siguiente —de apenas 400 mts.— y que nos lleva a la bifurcación en Las Remorias —la de arriba y la de abajo—. La ruta va por ésta última y ahí se inicia la fuerte bajada, así que… cuidado aquí.

Para aprovechar la mañana, nos podemos tomar un pinchín y la bebida en algún establecimiento de Monteana.

Es precisamente una vez pasado este pueblo donde hay unos cortos “sube-bajas”; posteriormente (donde está la parada del bus) nos encontraremos con la segunda bajada importante que también es fuerte, aunque algo menos que la comentada anteriormente y que nos llevará hasta Veriña.

• Ruta apta para bicicletas de montaña, híbridas y de carretera, ya que discurre completamente por asfalto