La etapa atraviesa la Cordillera Cantábrica por el E.N. de La Babia bordeando el Macizo de las Ubiñas y descendiendo por la frondosa vertiente asturiana, por el puerto de Ventana hacia Teverga.

Itinerario (por puntos kilométricos)

• Kilómetro 0 – Salimos por la pista hasta la CL-626
• Kilómetro 0.7 – Giramos a la izquierda por la CL-626
• Kilómetro 5.2 – Cogemos a la derecha la carretera LE-481 dirección San Emiliano
• Kilómetro 7.9 – San Emiliano, continuamos por la LE-481 dirección Puerto Ventana
• Kilómetro 21.0 – Puerto Ventana (1587m) continuamos por la AS-228
• Kilómetro 34.2 – Cueva Huerta, continuamos por la AS-228
• Kilómetro 40.9 – En La Plaza (Teverga), giramos a la izquierda por la peatonal justo antes de la rotonda y arriba a la izquierda otra vez.
• Kilómetro 41.1 – Llegamos al polideportivo.

Itinerarios alternativos: A los Lagos de Saliencia: desvío hacia Torrestío en la subida al Puerto Ventana.  Se puede dejar el equipaje en el bar y subir con la bicicleta el Alto de la Farrapona, frontera con Asturias (pista poco ciclable para la subida, practicable para la bajada). También se puede subir a La Farrapona por carretera.

No te puedes perder:

• A 4 Km de la salida tenemos, en Villafeliz, una estupenda zona de baño en el río (cruzar el puente).
• Cueva Huerta: es una cavidad kárstica con casi 14 km. de galerías que fue declarada monumento natural en 2002.
• Parque de la Prehistoria de Teverga: en este museo se representan a tamaño real algunas de las cuevas con arte rupestre más importantes.
• Sin pagar entrada y desde el aparcamiento del Parque de la Prehistoria podemos divisar los bisontes y caballos prehistóricos  (más información aquí).
• Colegiata de San Pedro en San Martín de Teverga construida a finales del S.XI es posiblemente el primer templo románico de Asturias (ver foto al final).

Tipo de firme: Asfalto 98% y pista con piedra 2%

• Recordar coger agua en la fuente de San Emiliano porque luego no habrá otras hasta bajar el puerto
• «Estar en Babia». El dicho español «estar en Babia» hace alusión a esta comarca. Los reyes de León poseían un palacio en esta zona donde pasaban largas temporadas, sobre todo en la época estival. Sus súbditos, justificaban la ausencia de sus monarcas, diciendo que estaban en su residencia veraniega. El entorno babiano supuestamente producía un efecto relajante en los reyes que se aislaban allí de sus problemas y preocupaciones, del mismo modo cuando no querían recibir a alguien en audiencia decían que «estaban en Babia». También cuentan que al acabar el verano los pastores se dirigían en trashumancia con su ganado a Extremadura y cuando estaban por la noche todos frente al fuego, siempre había alguno que sentía nostalgia de la tierra hasta que otro se le acercaba y le decía «¡eh, despierta que estás en Babia!», su mente «estaba en Babia».

Con el paso del tiempo el uso de esta expresión provocó su derivación en un dicho popular muy común que se aplica a la gente que esta ensimismada o despistada.

Hay estudios que señalan que fue Quevedo uno de los primeros en la utilización de la expresión, que equivale a estar descuidado, divertido o con el pensamiento muy distante de lo que se trata, según el Diccionario de la Lengua Castellana.