Descripción de la ruta.

La ruta parte de La Felguera y por una senda verde a la vera del río Nalón irá pasando por Sama, Blimea, Sotrondio y Pola de Laviana entre otras poblaciones destacables hasta llegar al embalse de Rioseco. El recorrido atraviesa pueblos tan bonitos como bonitas son sus historias, como por ejemplo La Chalana y su famoso puente: fue construido en 1926 y gracias a este, los lugareños del pueblo así como los de Entralgo, los de Villoria, Canzana y Tolivia, dejaron de usar la denominada “chalana” para cruzar el río Nalón. La “chalana” era una barca hecha con troncos de fondo plano y remolcada de una a otra orilla por medio de una cuerda tirada por uno o varios hombres “chalaneros”. Una canción popular nos lo recuerda: «Chalaneru, chalaneru… ¿Qué lleves en la chalana? Llevo roses y claveles y el corazón de una dama. Si pases el puente non caigas al agua, que los míos amores van en la Chalana». Otros pueblos destacables son Iguanzo y El Condao, nombrado pueblo más bonito de Asturias en 1969 y donde cabe destacar su torreón (del bajomedievo) o la casona de los Menéndez, entre otros.

Ya cerca del embalse de Rioseco, un tramo de la ruta habrá que hacerlo por la carretera general y cruzar el túnel que lleva a la presa del embalse, por lo que se hace imprescindible llevar luces para ver y ser vistos.

Una vez pasado el embalse hay que dirigirse al pueblo de Ladines por un tramo en ascenso. A medida que se gana altura se va viendo el valle producido por el río Alba. El paisaje es espectacular pero, como contrapartida, hay que subir una pendiente que se prolonga durante 3 km: el primero de ellos es realmente duro (siempre se puede hacer caminando), en el segundo la pendiente disminuye paulatinamente haciéndose mucho más asequible y el tercero es un falso llano.

Ladines es un núcleo rural con abundante arquitectura popular. Conserva numerosos ejemplos de arquitectura tradicional: casas con corredor, hórreos y paneras. También cuenta con una pequeña ruta (Molín el Ponticu) que conduce a un molino restaurado por el pueblo y que puede visitarse.

De Ladines hay que dirigirse a Soto de Agues, lugar en el que, sino se hizo ya, se puede aprovechar para reponer fuerzas en el área recreativa del pueblo. Directamente de Soto de Agues se pedalea hasta Rioseco, donde es posible visitar la Casa del agua: un centro de educación ambiental que nos guía a través de la historia de los usos del agua y su influencia en la naturaleza de Sobrescobio y Redes, haciendo tomar conciencia de la importancia de proteger nuestro recurso natural más valioso.

Desde Rioseco hasta Pola de Laviana se sigue la misma ruta que se hizo a la ida, túnel incluido, pasando de nuevo por el embalse de Rioseco, El Condao, Iguanzo y La Chalana.