Esta excursión de cicloturismo es lineal, con inicio y final en distinto punto. Discurre casi en su totalidad por carreteras secundarias, salvo la entrada a Avilés que se hace, en un par de tramos, por la AS-329 por lo que habrá que estar atentos. Es totalmente apta para cualquier modelo de bicicletas.

Es una ruta de playa relajada y posee un perfil llano en líneas generales, pues evita pasar por Cabo Peñas y sus duras rampas.

La ruta comienza saliendo de la villa marinera de Candás  por la carretera secundaria CE-1 para pedalear por el valle de Zanzabornín, valle tranquilo y llano donde se pedalea en paralelo a las vías del tren, cruzando diferentes pueblos, como El Piñeo, Regueral, La Uz, o Zanzabornín y sigue camino hacia el embalse de La Granda.

El recorrido por el embalse de La Granda es completamente llano. El embalse se creó en 1955 para abastecer de agua a la factoría de Arcelor (antigua ENSIDESA), y ha sido declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), junto con los cercanos embalses de Trasona y San Andrés de los Tacones. Al ser un área protegida, es posible avistar fauna y flora poco común e interesante. Merece una mención especial la torre de mandos por su arquitectura.

Una vez pasado el embalse, la ruta continúa por una carretera local hacia el pueblo de mismo nombre, La Granda, donde se sigue hacia Vioño por una carretera local (mucha atención para coger el desvío correcto). Tras cruzar la carretera AS-238, comienza la vía local GO-10 que se dirige al pueblo de Alvaré, donde se puede visitar la pequeña iglesia de San Jorge de Manzaneda y descansar en la zona verde cercana.

Dicha iglesia constituye un destacado ejemplo de la arquitectura románica asturiana (entre s. XII y s. XIII). De pequeñas dimensiones, contiene rasgos decorativos en determinados espacios del templo, sobresaliendo varios de los canecillos presentes en su ábside, que incluyen figuras humanas y animales (se denomina canecillo o can a la cabeza de la viga que asoma al exterior y soporta la cornisa o alero, así como la pieza voladiza que soporta los extremos de una cubierta o un dintel).

Tras esta parada, la ruta prosigue hacia la playa de Xagó o Xagón siguiendo la carretera GO-10 hasta San Martín de Podes, donde se toman carreteras locales para llegar al mirador de la playa, lugar que ofrece una vista espectacular  y que bien merece una parada. La playa está formada por un arenal de casi 2 km de longitud y por un gran espacio con dunas, que hace que sea incluida en el Paisaje protegido del Cabo Peñas. Es una de las playas más utilizadas en Asturias para la práctica del surf, contando con numerosos rompientes. Debido a la fuerza de las olas, el baño ha de realizarse con precaución.

En esta ruta hay un tramo corto pero delicado de bajada, que parte desde el mirador de la playa, así que precaución, principalmente las personas menos experimentadas.

Una vez abajo, se puede hacer una merecida parada en la playa, pudiendo acceder por cualquiera de las dos entradas, ya que la ruta pasa por ambas. Asimismo existe un área recreativa con numerosas mesas donde poder tomar un aperitivo y además la zona cuenta con establecimientos hosteleros.

Después del chapuzón, la ruta continúa saliendo de la Playa de Xagó y se dirige a Nieva por la GO-15, desde donde ya se puede contemplar la Ría de Avilés: un estuario que desemboca en el mar Cantábrico cerca de la población de San Juan de Nieva. En esta localidad, se enlaza con la carretera AS-329, que transcurre a la vera de la ría y que hay que seguir hasta llegar prácticamente a Avilés, aunque en ocasiones habrá  que desviarse por caminos menos transitados. Tras pasar el polígono del PEPA y cruzar la ría, la ruta gira para tomar una senda ciclopeatonal para llegar a la villa del adelantado (Avilés) donde concluye esta ruta.

• Apta para todo tipo de bicicletas.