Esta excursión de cicloturismo es circular discurre por entorno urbano, sendas verdes y carreteras locales con poco tráfico.

Comienza en la estación de tren de Llamaquique en Oviedo por entorno urbano hasta alcanzar el Parque de Invierno. Hay que pedalear por la senda de Fuso de la Reina hasta llegar al desvío de La Manjoya donde se deja la senda. Bordeando una parte del Bosque de La Zoreda , en donde hay un bonito castillo hoy convertido en hotel, hay que dirigirse hacia el pueblo de Picuyanza. A los pies del monte que tiene el mismo nombre hay un cruce de caminos en el que habrá que tomar la dirección a otro pueblo, La Manzaneda.

Comienza la bajada y aproximadamente a la mitad está el monumento al ciclista Alessio Galletti. Se sigue bajando por esta empinada carretera (¡ojo que en ese 14% la bici se embala y seguramente el firme no esté en buen estado!) hasta llegar al pueblo de Olloniego.

En este punto podría ser interesante desviarse y hacer una parada para ver el Conjunto Histórico de Olloniego, constituido por la capilla de San Pelayo de Olloniego (situada dentro del cementerio de la localidad); el llamado puente viejo o “la puente vieya”, de origen medieval, formado inicialmente por cinco arcos y que en la actualidad cuenta con tan solo tres, construido en el s. XIV para salvar el paso del río Nalón, aunque en el año 1676 vio alterado su cauce debido a una crecida del río y actualmente discurre por otro curso; y la torre de Muñiz y el palacio de Bernaldo Quirós. Primeramente se construyó la torre, en el s. XIV, de forma circular y carácter defensivo para controlar el pago del denominado diezmo que, en el puente viejo se debía abonar a la Iglesia para permitir el intercambio comercial entre la meseta y Oviedo. Después en el siglo XVI se construyó el palacio, formado por una torre cuadrada y una fachada con portada de grandes dovelas despiezadas radialmente y tres ventanas.

Desde Olloniego se enlaza con otra senda en la que vais a disfrutar pedaleando a la vera del río Nalón. Es una maravilla ver el río más largo de Asturias cuando baja con abundante caudal. Atención, en este tramo hay partes de tobogán pronunciado sube-baja de adoquín con hierba alta en el medio, que también puede ser peligroso si no se va con cuidado, sobretodo cuando el suelo está húmedo.

Visto el castillo de Las Caldas se sigue hasta la Cueva de La Lluera, que se encuentra a escasamente dos kilómetros de Las Caldas. Para llegar allí, en la glorieta que nos encontramos junto a las puertas del castillo giraremos a la izquierda hacia San Juan de Priorio. Cuando se deja la senda, la ruta se sitúa en el alto de Las Segadas, desde donde desciende a Bueño. Si se va con tiempo de sobra se puede reponer fuerzas en este bonito pueblo plagado de hórreos: con cerca de 50 hórreos y paneras, casi puede decirse que en este pueblo hay tantos graneros asturianos como viviendas. La densidad de estas construcciones y el buen estado de las mismas permite a Bueño presumir de ser una aldea de verdad, de las que bien merece una atenta mirada. De Bueño hay que ir a Palomar, donde comienza un pequeño desnivel, en cualquier caso asumible, llegando a la villa de Puerto. Prácticamente bajando se llega a la entrada de Caces y poco después a Las Caldas, villa-balneario por excelencia y donde no se puede dejar de hacerle una foto a su castillo.

La Cueva de la Lluera se encuentra en el término de San Juan de Priorio. Estas cuevas prehistóricas declaradas Bien de Interés Cultural están sobre el cauce del río Nalón y muy próximas a Priorio, pueblo que dista apenas 10 km de Oviedo. La Lluera está considerada por los expertos como el santuario exterior de arte paleolítico más completo de Europa. Su extraordinaria importancia se debe tanto a la escasez de este tipo de santuarios, la mayoría interiores, como al magnífico conjunto de grabados de la época solutrense que guardan sus dos oquedades.

En la visita guiada, y después de ver la cueva, se puede visitar la iglesia de San Juan de Priorio (s. XII – XIII), una de las construcciones más importantes del románico asturiano.

Se vuelve a Las Caldas para, tras bordear el campo de golf, enlazar con la senda de Oviedo-Fuso, en la cual comenzó la excursión al principio del día. Volviendo sobre lo pedaleado, se llega a Oviedo, punto final de la ruta.

• Ruta apta para bicicletas de montaña, híbridas y de carretera