Abrazando al Naranco II (por Violeo)
Descripción de la ruta.
Esta excursión de cicloturismo casi circular con inicio y fín en distintos puntos, aunque muy cercanos entre sí. Discurre por carreteras comarcales, alguna que otra pista y en el tramo final por entorno urbano. En este punto habrá que prestar atención que dependiendo del día será más o menos molesto. Debido a las pistas, que tienen bastantes piedras sueltas esta ruta no es apta para todo tipo de bicicletas.
Vamos a rodear nuestro querido Monte Naranco por carreteras tranquilas, a través de bosques junto al río Nora y con muchas fuentes y elementos de arquitectura rural por el camino.
Casi todas las cuestas de recorrido son asumibles para gente que esté acostumbrada a andar en bici. Los dos tramos más duros son uno muy corto que hay hacia la mitad del recorrido y el otro más largo -de tres kilómetros- que subiremos después de comer: el alto del Violeo. Es la oportunidad para los exigentes de ponerse a prueba. El resto de los mortales podemos subir andando.
Comenzamos el recorrido en la estación de tren de La Corredoria y subiremos por Cuyences. Enseguida nos adentraremos en zona rural por caleyas y nos encontraremos la primera fuente. Más adelante, por desgracia, el paisaje bucólico se desfigura con las Canteras del Naranco. En la intersección seguimos dirección Ladines (Lladines). Pasaremos por Villapérez —con su recién restaurado templo de San Vicente— y Quintana, donde hay una fuente-lavadero. Y podremos hacer una parada más adelante, en Folgueras, aprovechando que hay otra fuente.
Continuamos por una preciosa y tranquila carretera —que en otoño se llena de castañas— y por fin llegamos a Ladines donde giraremos a la izquierda y cambiaremos todas las marchas al piñón grande para afrontar la primera de las subidas, una cuesta de 200 metros.
Nos adentraremos por el monte a través de la ruta ecuestre hacia Ajuyán. Es un camino donde habrá que prestar mucha atención al único tramo técnico que vamos a encontrarnos: una bajada corta pero muy pronunciada con piedras sueltas, alguna grande; es aconsejable bajarse de la bici si no se es muy diestro en los descensos.
De vuelta al asfalto, lamentablemente nos encontraremos con otra cantera, aunque disimulada por el verdor de los prados. En la intersección tomaremos la carretera dirección Oviedo. Pasaremos por el pueblo de Brañes donde tenemos el Restaurante El Fondín, que es muy conocido por su famoso pote asturiano, la fabada, el cachopo, etc. Es una antigua fonda que lleva funcionando como casa de comidas desde hace más de 150 años. Aquí podemos comer de menú o llevar bocata, pues tienen terraza.
No aconsejamos fartucarse mucho con estos manjares porque después de comer tendremos que afrontar los tres kilómetros de subida más duros de la ruta. ¡A preparar piernas!
Y llegaremos a la cima —el Alto de El Violeo— a través de un frondoso y húmedo bosque, justo por detrás del Cristo del Naranco.
¡¡Bien!! ¡Ya le hemos dado el abrazo al Naranco!
A partir de aquí transitaremos por una pista ciclista-peatonal —esas incoherencias que tanto nos gustan— pintada de rojo en el arcén izquierdo de la carretera que nos llevará, pasando por el área recreativa de Brañes en la que hay una curiosa escultura de acero, hasta Lampaya.
Poco a poco y casi sin darnos cuenta, veremos aparecer majestuosamente el Aramo con la parte oeste de Oviedo a sus pies. Llegaremos al punto más alto —una granja de vacas— desde donde también se puede subir el Naranco por la senda PR.AS-239 de Puente Gallegos a Puente Viejo. Y aquí empezaremos el denscenso. Es el momento de abrigarse bien y tendremos que tener cuidado con las dos curvas de herradura y la estrechez de la carretera, pues suelen subir coches en dirección a Brañes.
Continuaremos dirección Ules en donde, antes de pasar su área recreativa y si nos fijamos con detenimiento, tras los árboles podremos ver la ermita de San Isidoro. Dejaremos atrás la intersección del Centro Asturiano y pasando por uno de los pulmones de la capital carbayona —el parque de Purificación Santo Tomás— nos acercaremos poco a poco a la Iglesia de San Pedro de Los Arcos —la cual tiene su particular historia sobre la guerra civil— antes de llegar al fin del bicipaseo: la estación de RENFE en La Losa.
Recordatorios y anotaciones.
·Ruta apta para bicicletas de montaña
Perfil de la ruta.
Galería de fotos
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