Salimos del puente romano de Cangas del Narcea, desde donde cada 16 de Julio la Virgen del Carmen presencia, en su honor, la tradicional “descarga” o tirada de hasta 80.000 artefactos pirotécnicos (voladores). Un evento atronador y trascendente, algo más que pólvora y humo, una especie de oración explosiva a la virgen del Carmen que hace retumbar el suelo y sacude el cuerpo de miles de personas. A los cangueses también les sacude el espíritu, les hace recordar con un nudo en la garganta a los familiares y amigos que ya no están. El cielo queda literalmente roto y todo resulta tan abrumador que son muchos los que no pueden contener las lágrimas.

El emblemático “puente romano” de la villa de Cangas del Narcea atraviesa el río Luiña ya en su desembocadura sobre el Narcea, sirviendo de paso entre la villa y el barrio de Ambasaguas, documentado desde el siglo XIV. Desde este enclave privilegiado se hace patente la frase “al pie de cien montañas que se elevan alrededor” del himno de la villa, pudiendo contemplar sus palacios, la basílica de Santa María Magdalena, los numerosos puentes que atraviesan el río Narcea, el prao del Molín (epicentro de la descarga) con su escultura del tirador, así como la capilla de Carmen hacia la que nos encaminamos.

Saldremos de la villa atravesando el barrio del Cascarín hacia Santulaya por la senda de mismo nombre, en cuyo inicio hay una fuente donde nos podremos aprovisionar, después de una intensa pero corta ascensión, y de disfrutar de bellas vistas de la capital del concejo.

Llegaremos al pueblo de Llano, el cual atisbaremos a vista de pájaro desde el final de la senda, donde nos incorporamos a la AS-15 que une Degaña con Cornellana por el puerto del Rañadoiro y por la que acompañaremos al río Narcea durante unos 15 km. En el pueblo de Ventanueva haremos la única parada con bar de la ruta, donde se hará necesario pertrecharse de avituallamiento para la comida en caso de no llevarlo. Desde aquí sale la carretera hacia Ibias por el puerto del Connio y, a pocos kilómetros, la reserva natural integral de Muniellos, el mayor robledal de España.

Abandonamos la AS-15, no sin antes apreciar el pasado minero de la comarca, para enfrentarlos a una subida de unos 10 km hasta el pueblo de Trasmonte pasando por Noceda. A partir de aquí solo quedan algunos metros muy empinados para llegar a la capilla de la Magdalena, rodeada de pradería y una fuente, donde comeremos y divisaremos los valles del río Narcea y Naviego que franquean el cordal por el que posteriormente descenderemos.

Después del merecido descanso, abandonamos el asfalto para realizar la ruta de las ermitas, propiamente dicha, y disfrutar de las mejores panorámicas del parque natural de las fuentes del Narcea. La ruta trascurre por una pista ancha de uso ganadero primero llana y con un par de repechos hasta llegar al picu Cuervo, vértice geodésico y punto de mayor altura del recorrido (1305m.), y luego en vertiginoso descenso hasta la villla canguesa por la sierra del Pando. A lo largo del recorrido se diseminan numerosas capillas entre las cuales, San Pelayo y San Antonio estarán a nuestro paso, siendo el punto de reunión de los fieles en romerías veraniegas.

Al final se coge el Paseo del Vino, un delicioso paseo donde apreciar la llamada “viticultura heroica”, que discurre entre viñedos y donde se encuentra el Museo del Vino de Cangas del Narcea, ubicado en San Tiso, popular barrio de la villa. Durante el paseo, vamos a poder disfrutar del río Luiña, el impresionante bosque de ribera, alisos, fresnos, y otras especies vegetales, además de la fauna autóctona, como el desmán ibérico, la nutria, la trucha o la ardilla. También se pueden ver aquí las llamadas “estacadas” o pequeñas presas de agua para aprovechamiento de los molinos.

• Ruta no apta para ciclistas noveles.
• Se recomienda bicicleta de montaña.
• Llevar avituallamiento.