Etapa 7: Soto de Luiña - Luarca (Camino de Santiago por la costa)
Etapa de ruta de varios días
45 km
Soto de Luiña
Luarca
Lineal
Descripción de la ruta
En esta etapa se va a ciclar, mayoritariamente por la N-632/N-632a/N-634 (una misma carretera que va cambiando de nombre). Pero eso no debe ser preocupación, ya que con la autovía en funcionamiento, el recorrido es muy tranquilo. Eso sí, es un constante sube y baja (por los múltiples ríos que llegan a la costa). Por ello no piensen que son pocos kilómetros. Además, deben tener en cuenta la posible visita (y chapuzón) a alguna de las diferentes playas que tendremos a disposición (si bien la ruta marcada no hace parada en ninguna en concreto), y que entrar en bajada es relativamente fácil, pero salir en subida requiere un (bien merecido) esfuerzo extra.
Se sale (en subida) de Soto de Luiña por la N-632a y se avanza por varias poblaciones (Albuerne, Novellana) hasta llegar a Castañeras donde nos desviamos a la derecha hacia el mirador/carretera para poder contemplar la impresionante playa del Silencio.
El lugar donde el rugir del Cantábrico se convierte en arrullo. Esto es la playa del Silencio, una concha protegida por acantilados e islotes de diversos tamaños que aplacan la fuerza del mar y que hacen de este lugar, probablemente, uno de los más bellos de Asturias.
Se vuelve a la carretera general y se siguen pasando poblaciones (Santa Marina, Ballota, Tablizo, Ribón, Cadavedo), siempre con el mar a un lado y eucaliptos a otro (¡elijan sus vistas!).
Una vez que pasedo Cadavedo, se entra en Villademoros, donde nada mas cruzar por encima de las vías del tren (y antes de la glorieta) nos desviamos a la derecha por una camino no asfaltado (que después volverá a cambiar de tipología varias veces) y así retomar durante un tiempo el Camino de Santiago «oficial». En este tramo, en las cercanías de la estación de tren de San Cristóbal podrán ver una escultura muy curiosa que nos saluda desde un prado (ver la galería de fotos más abajo).
Cuando se llega a una cruce (La Cruz, la casa Manolo Barreras) se gira a la izquierda para incorporarse de nuevo a la N-632. Comentar que, si se siguiera de frente se iría por una senda (GR 204) más peatonal que ciclista (por las piedras y restos vegetales) que nos llevará a la misma nacional un par de kilómetros más adelante, con un perfil muy amable (mayoritariamente bajada o llano). Es un desvío opcional fuera de la ruta marcada.
Poco después entraremos en Querúas y nos desviamos a la derecha para ir por carreteras locales y caleyas hasta una bajada, en Chano de Canero, donde volver a conectar con la N-632a que nos lleva a una gran rotonda, de la que se sale en dirección Luarca. A partir de ese punto ciclaremos por la N-634. Tras pasar el río Esva, comienza un ejemplo de «subida tendida», aunque la carretera nos regala un par de miradores sobre la playa de Cueva (a la que nos podríamos haber desviado y hacer un alto en el camino).
En la desembocadura del Esva se abre la playa de Cueva formada por arena oscura y piedra y que está limitada en su parte más oriental por las estribaciones de Cabo Busto. Está dispuesta en forma de concha y es ancha.
Más adelante, la ruta marcada les interna en un pequeño camino (ojo, desvío a la izquierda. Es fácil que se lo pasen.) para que vean los restos del cementerio moro de Barcia herencia de la Guerra Civil Española (1936-1939).
El Cementerio Musulmán de Barcia más conocido como Cementerio Moro de Barcia, es un camposanto construido en 1936 para albergar los restos fúnebres de aquellos soldados de religión musulmana que habían combatido con Francisco Franco durante la guerra civil española.
Nada más hecha esa visita y a escasos metros, nos desviamos a la derecha (antes de llegar a Barcia) para tomar una carretera local que nos llevará a Luarca, capital del concejo de Valdés. Comentar, por si no se hubieran fijado, que abundan los tejados en pizarra de las construcciones (casas, hórreos, paneras…).
La ruta marcada se adentra en Luarca por La Atalaya, un promontorio que sirvió de baluarte defensivo de los ataques provenientes del mar. Es un lugar precioso de parada obligatoria donde tendrán unas vistas espectaculares del pueblo y del mar Cantábrico y visitar el cementerio donde está enterrado Severo Ochoa (premio Nobel de Medicina). Muy muy recomendable.
Tras esta visita, se baja al centro de la villa de Luarca, donde acaba la ruta de hoy.
Luarca posee varios lugares interesantes para visitar como el faro, las casas de indianos, la Mesa de Mareantes, o el cementerio que alberga la tumba del Doctor Severo Ochoa, premio Nobel de Fisiología y Medicina. Sobre la villa pende la leyenda de Cambaral, donde confluyen el propio Cambaral (un pirata moro), la hija del señor de Luarca y el puente del Beso. Entre sus festejos destaca San Timoteo, celebrado el día 22 de agosto.
Recordatorios y anotaciones
- La línea de tren FEVE (Ferrol-Gijón) nos acompaña en nuestro trayecto, por si fuera necesaria su utilización.
- Hay pocas fuentes de agua para beber por el camino. Aprovechen para recargar cuando puedan.
- Hay varios puntos en las cercanías, tales como el Cabo Vidio.
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